La historia inicia en algún lugar del Nuevo Mundo, uno de los nombres históricos con que los europeos han denominado al continente americano desde finales del siglo XV como consecuencia del descubrimiento de América en 1492 por parte de los españoles, una indígena que vivía tranquila en su aldea junto a su tribu es secuestrada por Diego de Nicuesa. Este la lleva a Santo Domingo para ahí convertirla en «su mujer.